El agua en la dieta del caballo, es el ingrediente más importante
Dentro de la nutrición de los caballos consideramos muchas variantes, una de las más importantes es la aportación de agua, podríamos decir que es el elemento más importante, ya que de ella depende la gran mayoría de las funciones normales del caballo. La falta de agua puede ser más grave que la falta de cualquier nutriente. Generalmente, un caballo en buen estado de salud y que tenga suficiente agua a su alcance va a tomar lo que requiera, esto dependerá del agua perdida en diferentes funciones fisiológicas, como funciones metabólicas, orina, sudor, heces, entre otras. Los caballos beben agua con un mecanismo que se puede comparar con una bomba de agua, succiona y el agua pasa por su esófago.
Beneficios del agua
El agua tiene funciones indispensables para la vida de los caballos, entre ellas están las digestivas, saciar la sed y humectar la boca y la faringe, formar el bolo digestivo, disolver los nutrientes y trasportarlos por todo el organismo y drenar los residuos metabólicos, también permite la regulación de la temperatura del cuerpo del caballo y elimina las toxinas por medio de la orina.
Efectos negativos
Al tener carencias de agua el caballo compensa esta situación de diferentes formas como son; disminuir la frecuencia de orinar y defecar, aumentar la viscosidad de la sangre y destruir las grasas, proteínas y carbohidratos.
Las diarreas, problemas respiratorios, parásitos, problemas renales o hepáticos también pueden ser consecuencia de una mala calidad del agua.
Consumo de agua del caballo
En general se dice que el caballo requiere entre 2 y 3 litros de agua al día por kilo de alimento seco que ingiere, esto puede variar en función de múltiples factores como son: la edad, el estado físico, la temperatura ambiental y el trabajo que realiza. Así un caballo de mediana edad que se encuentra en un correcto estado físico puede llegar a beber entre 20 y 60 litros diarios, cantidad que puede incluso duplicarse en las zonas donde el clima es muy seco o si el animal se ve sometido a un gran esfuerzo.
Se debe poner especial atención en yeguas que se encuentran en gestación o en periodo de lactancia, pues beben agua con mayor frecuencia y cantidad. Otro factor que puede hacer variar el consumo de agua es la calidad del alimento que se le proporcione al caballo.
Variaciones de consumo de agua entre caballos o incluso del mismo caballo en condiciones variables.
La temperatura medioambiental es un importante factor predisponente al consumo de agua, con mayor temperatura y humedad en el ambiente, habrá un mayor consumo de agua.
Caballos que realizan trabajos pesados o entrenamientos extenuantes están de igual forma predispuestos a un mayor consumo de agua, así como se mencionó las yeguas que están preñadas o con potros en lactación.
Con relación a la dieta, alimentos ricos en fibra, proteína o sal, así como la humedad de los mismos.
El estado físico del caballo, el peso, la edad. Los caballos con padecimientos como diarrea o episodios de fiebre tienden a tener consumos de agua más elevados.
Consideraciones al proporcionar el agua a nuestros caballos
El agua debe estar siempre disponible. El bebedero o cubeta deberá estar a una altura máxima de un metro, en promedio, dependiendo de la raza y edad, estos deberán ser lavados diariamente para evitar contaminación. Durante los viajes dar pequeñas cantidades durante el trayecto y volver a despachos normales una vez concluido el viaje. Revisar la orina del caballo, para comprobar que el agua que bebe es la adecuada, normalmente debe ser: sin color o amarillenta, poco espesa y de olor normal, es decir que huela a amoniaco.
Se debe tener cuidado con el aporte de agua al caballo después del trabajo, se debe permitir que consuma una pequeña cantidad, hasta que se encuentre totalmente tranquilo y fresco, de ahí el término de que hay que enfriarlos después de un trabajo intenso. Nunca le daremos de beber al animal que acaba de realizar un importante esfuerzo físico, puesto que tanto la circulación de la sangre como las secreciones se alteran e incluso se pueden llegar a producir cólicos o la temida laminitis.
Características ideales del agua
El agua debe ser clara, limpia y debidamente oxigenada, también se debe considerar la temperatura en la que se encuentra al momento de la ingesta, la temperatura recomendada es entre los 10 a 15 °C., si es necesario se debe entibiar.
Estudios indican que el agua de lluvia no es la adecuada por su carencia de minerales, ni tampoco el agua de pozo o manantial, por no estar adecuadamente aireada (no están oxigenadas correctamente), por otro lado, la de río es la más adecuada, considerando que no estén contaminadas.
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¿Qué puede generar que un caballo tenga un consumo menor al normal?
La falta de bebederos o cubetas adecuadas, una temperatura que no sea adecuada, muy fría o congelada e incluso agua caliente. Agua de mala calidad, sucia o en mal estado.
¿Por qué el caballo se niega a tomar agua?
Un sabor extraño u olor desagradable hará que el caballo se niegue a beber de esa agua. Casos de caballos con cólico o estados de deshidratación, son también causa de que no quiera tomar agua y en algunas ocasiones, obstrucciones en el aparato digestivo. Para estimular el consumo de agua se puede agregar al agua un poco de sal o salvado de trigo.
Características de un caballo deshidratado y como detectarlo o medirlo
Es importante conocerlas para poder tomar medidas inmediatas y evitar consecuencias fatales. Un caballo deshidratado tarda mucho en recuperarse del ejercicio o trabajo, tiene un ritmo cardiaco elevado, sus mucosas como las de las encías se encuentran secas y pálidas y con un tiempo de llenado capilar de más de dos segundo, otro signo característico es la pérdida de elasticidad en la piel del cuello, se puede pellizcar la piel y al soltarla debe volver a su posición original de forma inmediata, si tarda más de 2 segundos, es un indicativo de que el caballo tiene cierto grado de deshidratación.
Valoración del caballo deshidratado
Si el caballo no orina y cuando lo hace, la orina tiene un color obscuro podría ser un indicativo de deshidratación. Caballos con aspecto mareado o desorientado, también indican un grado de deshidratación, así como la falta de apetito o falta de deseo de tomar agua. La valoración adecuada deberá ser realizada por un especialista de tal forma, antes los primeros indicios de deshidratación lo más importante es llamar al médico veterinario, este podrá valorarla por medio del plasma.
Recomendaciones para evitar la deshidratación de tu caballo
Tener siempre una fuente de aporte de agua, limpia y fresca es indispensable. El enfriar el caballo, después de trabajo o ejercicio, esto con la finalidad de que deje de sudar y pierda más líquidos corporales y pueda deshidratarse. Proporcionar un espacio con sombra, un caballo a la sombra es menos propenso a la deshidratación que uno expuesto al sol de manera directa. Por último el aportar electrolitos es de gran ayuda para esto, pero recuerda que esta es una acción coordinada con tu veterinario, te recomendamos siempre consultar estos detalles con él.
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