Programa Terapéutico Ecuestre para personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista). Por la Lic. Cynthia Escalante Platt, del Centro de Equinoterapia MIKABBAL, asesorada por Edith Gross N.

La Comunicación

En mi opinión personal, cuando hablamos de un programa de trabajo enfocado a personas con trastornos generalizados en el desarrollo, no cabe la menor duda que, salvo casos individuales o situaciones particulares, el área sobre la que tenemos que incidir de una manera más destacada es la de la COMUNICACIÓN.

Dificultades en diferentes planos

Los pacientes/alumnos que atendemos no solo presentan graves problemas de comportamiento comunicativo y social, sino que, además, también presentan dificultades en el plano físico, psicológico y escolar. Pero precisamente, el programa ecuestre genera una amplia gama de beneficios tanto físicos, como emocionales, cognitivos y sociales.

Aspectos involucrados al realizar ejercicios y actividades

Durante el trabajo con nuestros alumnos debemos tener muy presente que, cuando realizamos un determinado ejercicio o actividad, con cuál objetivo y finalidad lo estamos ejecutando, pero además debemos entender que, con o sin intencionalidad, también estamos trabajando otros aspectos al mismo momento. Esto quiere decir, que durante un ejercicio trabajamos, por ejemplo, el contacto ocular o la imitación en su caso. En las sesiones incidimos con prioridad que aprendan a mirar cuando se les llama, o cuando quieran alguna cosa, a que mejoren su atención, a utilizar la función de la modalidad de pedir en sus diferentes grados de complejidad, (a través de contacto ocular, gesto, vocalización, palabras). Trabajamos a que aprendan a señalar y que organicen su juego.

Particularidades en personas con TEA

Las actitudes con personas con TEA son muy particulares y presentan distintos grados de afectación. En el programa se deben de considerar objetivos a largo plazo o general básicos que les permite mejorar la calidad de vida diaria del medio donde viven y de las personas que conviven con ellos como:

En el área de la comunicación

Buscar que el alumno acepte el caballo y a los terapeutas, aprendiendo a acatar órdenes, desarrollar el interés de comunicarse con el caballo, (hablarle paso, trote, caricias, cabestrearlo, mirarlo) con la finalidad de disminuir el aislamiento social.

Un dato que considero importante en la funcionalidad de estos alumnos; es que los cambios que se generan a su alrededor, les resulta amenazadores y se desestabilizan emocionalmente con mucha facilidad. Creen (común en personas con TEA) que el entorno le debe satisfacer sus necesidades, y carecen de recursos suficientes para demandar la satisfacción de esa necesidad. Su respuesta puede ser esa conducta inapropiada que podemos interpretar como algo comunicativo, alterado, pero al fin comunicativo.

Entorno estructurado

Por ello destacamos la importancia de contar con un entorno muy estructurado. El Equinoterapeuta lo realiza a través de un “horario de sesión”, para ayudarlo a visualizar lo que se realizará durante la terapia.

Este consiste en colocar imágenes en orden, de manera que visualmente tenemos una secuencia de acontecimientos que vamos a realizar. Iniciamos la actividad en la pista y lo primero que hacemos es ir a mirar la carpeta, donde está la primera imagen y la tomamos para realizar la actividad. Cuando terminamos la actividad, nos volvemos a dirigir a la carpeta, colocamos la imagen en la caja de “lo terminado “y volvemos a mirar la carpeta para observar de nuevo la secuencia y tomar la siguiente imagen. ( Modelo Scerts).

Análisis de antecedentes que causan estas conductas

Nuestra labor está precisamente en analizar los antecedentes que causan esas conductas, y en ofrecer, por una parte, un clima de estable seguridad y, por otra, una alternativa comunicativa para que los alumnos puedan satisfacer sus necesidades.

Área sensorial

“El contacto táctil activo, parecido a un masaje proporcionado durante el movimiento del paso y el trote, estimula la inervación de las vías sensitivas de las piernas y de la base de la pelvis”. (Edith Gross N. La rehabilitación por medio del caballo).

Aumentar la capacidad de recibir estímulos

Algunos objetivos que nos podríamos plantear como disminuir la resistencia al tacto de tocar y ser tocado, hacer contacto con el caballo, y después con el terapeuta, para más adelante hacerlo con los padres u otras personas. En general, aumentar la capacidad de percibir estímulos. El íntimo contacto del cuerpo del alumno con el cuerpo del caballo estimula formidablemente la sensopercepción táctil.

Percepción de diferentes texturas

Aquí podríamos realizar sesiones de montar en shorts y sin zapatos. También pedimos que el alumno acaricie seguidamente el cuello o la grupa del caballo con los pies o manos, funcionando este acto como un masaje. Se motiva al alumno a tocar diferentes partes del caballo (cascos, cola, crin) para que perciba texturas distintas (como: duro, suave, liso, rasposo).

Regularizar la sensibilidad táctil

Acostar el tronco hacia delante o sentarse al revés, inclinando el tronco hacia delante, aprovechamos el calor del caballo. De esta manera se regulariza la sensibilidad táctil, que a veces es muy baja (hipo sensibilidad) o muy alta (hipersensibilidad o aversión a ser tocado) o combinada. 

En ese orden de ideas el contacto se da en forma natural durante la monta, porque la mayoría de los alumnos demuestra gran motivación y quiere montar y no puede evadir el contacto. Esto es de gran importancia para nuestros alumnos que muchas veces se rehúsan al contacto corporal.

En el área motora

Progresar en la postura y la marcha, equilibrar su condición de agitación interna y motora. Fomentar la coordinación motora y reacción, con el uso de diferentes ejercicios de manejo del caballo en la pista, algunos ejercicios neuromusculares y juegos terapéuticos.

Asiento correcto y alineado

Tener un asiento correcto y alineado durante la monta es indispensable, ya que fomenta la relajación de ligamentos y músculos, especialmente del cinturón pélvico, lo que favorecerá la elasticidad y agilidad corporal en general y desarrolla una buena postura mejorando la marcha que en algunos casos carece de equilibrio y estabilidad. (Naschert, 2009, Concepto Gronar)

Estrategia de la Monta Gemela

Al comienzo, usualmente utilizamos la estrategia de la Monta Gemela; la mayoría de los niños al inicio están totalmente desorientados y por lo general asustados. Por esta razón muchas veces son agresivos y están más inquietos de lo normal.  Algunas veces manifiestan movimientos bruscos, mordidas, pellizcos o autoagresión. Esta estrategia es una técnica donde el terapeuta se sienta atrás del alumno durante la monta para proveer apoyo y alineación durante, y de esta manera puede ser una solución para mantenerlo controlado y no tomar el riesgo que pueda tirarse o morder al caballo, siendo una conducta fácilmente atribuible al miedo.

Contacto visual y limitación

En caso de que ya monte solo, utilizar el contacto visual e introducir la imitación, aplicar apoyos manuales (sustentación, tapping) para enseñar el correcto asiento y las ayudas de montar, logrando en muchos alumnos el manejo independiente del caballo en la pista.

Para el área cognitiva

Mejorar la capacidad de atención, comprensión, concentración y memoria. Conseguir mayor tolerancia a los cambios de rutina.

Psicológica y emocional

Disminuir temores o agresividad y desarrollar la iniciativa propia, autoconfianza y seguridad. La relación emocional del alumno con su caballo es por lo general estrecha, en especial si habitualmente monta el mismo caballo.

Fácilmente, establece una comunicación recíproca de gesticulación con el caballo, el acto de montar al fin y al cabo es un diálogo gesticular entre dos cuerpos y puede llevar a una armonía extraordinaria.

Integración con el cuidado del caballo

Es importante integrar al alumno en el cuidado del caballo (limpieza, alimentación, etc.) lo que ayuda a desarrollar el sentido de responsabilidad hacia los seres que dependen de él y fomenta virtudes como paciencia, tolerancia y generosidad.

Adaptación al entorno

En las primeras sesiones es importante que el alumno se adapte al entorno, el terapeuta tiene que brindarle seguridad y no exigirle de cumplir tareas complicadas. En algunas ocasiones hay alumnos que necesitan estar solos y tranquilos en la pista, más adelante se acostumbran a la presencia de otros alumnos.

Lo que siempre tomamos en cuenta que a la llegada del alumno a sus clases es saludar al terapeuta; puede que él evite mirar al terapeuta, pero conviene insistir en que lo haga.

Acercamiento al caballo

Posteriormente, buscamos el acercamiento al caballo, mirando y tocándolo, actitud que a veces evita. Insistiendo en esta tarea permite que con el tiempo cambie su conducta.

Otro punto importante es, al finalizar la sesión, ofrecer la zanahoria al caballo, lo que es un desafío para la mayoría, ya que rechazan mojarse las manos con la saliva del animal. Con el tiempo progresan las habilidades motoras y comunicativas.

Puede ocurrir que al inicio el alumno apenas saluda, pero al finalizar la sesión se acerca, abraza y se despide del caballo.

Mejoras en el estado emocional

Aclaro que algunos alumnos autistas han llegado a las terapias en estado físico y mental desalentador, con huellas de autoagresión. Sorpresivamente, al poco tiempo de asistir a las sesiones de Equinoterapia mejoran su estado emocional y comienzan a cooperar con los ejercicios.

Cambios con la motivación del alumno hacia el caballo

Quiero mencionar, con base en mis experiencias, que se logran muchísimos cambios con la motivación del alumno hacia el caballo, siendo nuestra principal herramienta, la naturaleza en las que recibe las sesiones, la libertad de movimiento y la dedicación del equipo de terapeutas que consiguen cambios en la actitud del alumno.  

Incremento de la interacción social de los pacientes

Montar a caballo incrementa la interacción social de los pacientes del espectro autista, esencialmente por tres motivos:

Los impulsos rítmicos transmitidos por el caballo permiten un íntimo y sutil contacto, organizado y no agresivo, que permite iniciar un contacto comunicativo con el animal.

Con esta clase de actividad el paciente experimenta una sensación agradable, debido fundamentalmente al contexto natural de interacción, generando de esta manera una disminución de las frustraciones, aumentando las conductas gratificantes.

El hecho de que se necesiten poner en marcha conductas intencionales para realizar la actividad de la monta, hace que esta actividad sirva de agente motivador y que posteriormente estas nuevas conductas puedan transferirse y exhibirse cuando se trate de interacciones similares con otros seres vivos.

Tipos de materiales para el uso de aplicación de ejercicios o juegos terapéuticos

Rienda falsa de colores. (les atrae para tomarla).

Uso de pelotas sensoriales (picos, lisas, chicas o grandes).

El uso del rollo sensorial para peinar la crin del caballo.

Aros sensoriales. (picos, lisos, plástico blando, plástico duro, grandes o chicos).

Globos pequeños rellenos de agua, harina o arroz.

Sacos de tela rellenos de arena o frijol de distintas figuras y colores.

Uso de instrumentos musicales como: maraca, pandero, cascabel.

Bibliografía

Edith Gross Naschert, Equinoterapia la rehabilitación por medio del caballo, Editorial Trillas 2000

Edith Gross Naschert, Equitación y Salud, Editorial Trillas 2009

Juan Vives Villarroig,Intervención Terapéutica Asistida con Caballos y Autismo,L^, AURO^,  Ediciones.

Barry M.Prizant,Amy M.Wetherby,Emily Rubin, Amy C. Laurent, Patrick Rydell,The SCERTS Model,Enhacing Communication and Socioemotional Abilities Of Children Whith Autism Spectrum Disorder,Autism Spectrum Disorders and the Scerts Model, 1 ^st Edition.

Teoría y Práctica del Diplomado Concepto Gronar